"Espero k les guste y seguir escribiendo"

viernes, 5 de noviembre de 2010

Está ahí sentado (siempre lo está), mendigando, con la mano extendida, esperando compasión… misericordia. Ese pobre niño, con sus ropas rotas, sus manos sucias y su cara raspada, siempre que paso, suelo darle algo. Algo que evite que siga sentando tanto tiempo. Dinero. Dinero es lo más común, algo con lo que pueda comer decentemente, o yo misma le llevo la comida. La preparo especialmente para él. Cada vez que me acerco suele voltear y sonreírme. Sonreírme con esa sincera sonrisa que solo es de gratitud. Que solo puede ser de un niño.

Mini Ficcion

Tres noches sin verlo ¡tres noches! Solía venir cada que el sol se despedía. Lo esperaba en el jardín y no sé como siempre estaba ahí. Después de semanas, meses ¡Que se yo! (Perdí la noción de tiempo) decidimos salir en presencia del sol y todos los demás… ¡Esos ojos negros!¡ese cabello quebrado!

Pero apenas mi padre lo vio cerca de mí, le ordenó que se alejara, que no me buscara y no regresara. Pregunté por qué, desesperada, no podía estar hablando en serio. No era de esos casos de “el es pobre y no conviene”, su familia está bien situada económicamente. Mi papá se limitó a decir: “¿no lo estás viendo? Es de familia judía”


mini ficcion

¿Por qué me miran así, tan raro, con precaución, susto, desprecio? Nadie lo hacía hace tres semanas. Casi acabo de despertar, lo último que recuerdo antes de ESTO, fue a ese león aventándose a mí, alguien dijo que tuve suerte de que alguien estuviera cerca y me “salvara”. Ahora tengo la cara deformada, sin la mitad de un brazo y varias partes con puntadas. Mientras paso por la calle todos me miran, miran cada parte de mi cuerpo que esta anormal, la miran con rareza y se alejan. Es como si tuviera un letrero que dice: “aléjate”.


Un Último suspiro.

Un Último suspiro.

Como si fuera mi último día que voy a vivir en la vida, siendo sincero, demostrándote cuanto te quiero. Como si fuera mi último día, voy a luchar por ti, no esperaré hasta mañana para acariciar tu mejilla. Como si fuera mi último chance de verte de nuevo, voy a disfrutar este momento. Como si no hubiese tiempo, y me quedara solo un momento, voy a demostrar que te amo, que estoy contento de tenerte. Y voy a hacer este día el mejor que puedas vivir.

Sigo caminando hasta donde me esperaras, te he comprado unas flores, unas flores casi tan hermosas como tú. Mi cabello, mi ropa, están más limpios de lo normal y hay un lindo anillo en mi bolsillo que pienso darte…

Ahí vienes con un precioso vestido rojo que tiene franjas negras y unas más delgadas blancas. Te llega arriba de las rodillas, tienes un lindo cinturón negro que hace ver tu delgada cintura. Tu pelo lo tienes amarrado en una coleta, de donde tu cabello quebrado y castaño cae de lado en tu hombro. También te pusiste una diadema. Te ves encantadora.

Ya estás frente a mí. Te di las flores y tomaste mi mano, con la mano libre acaricio tu mejilla, tu piel está tan suave como siempre, tus ojos están tan dentro de mi… parecen tristes. Me besaste, como si quisieras que no notara la gota triste en tus ojos.

-¿te sucede algo? – He preguntado– te ves inquieta

Sonreíste.

–No pasa nada– y volviste a besarme

Estoy nervioso, eres demasiado hermosa para mí, pero realmente quiero pasar el resto de mi vida contigo. He bajado mi mirada. Tus dedos corren por mi mejilla…

Ya te veo directamente a los ojos… tus lindos ojos. Antes de poder decir algo he sacado el anillo, jugueteo un poco con él, aun con la mirada baja.

Tus dedos ya no me tocan y tu mirada ya no está puesta en mí, sino que miran mi mano y el anillo, los miras con una ansiedad indescriptible, tus ojos parecen querer desorbitarse, se mueven, quedándose en su sitio.

–A-…yo-o…–no puedes articular las palabras

–No puedo imaginar mi vida sin ti. Eres mi todo… yo caigo, viajo… y estás ahí, pasando por todo… y muchas veces no lo merezco… T-tu das y nunca tomas… Y-yo se que a lo mejor es algo… pronto, pero quiero que sepas que… si yo fuera el Sol…, tu serías la Luna… pierdo el control si no te veo. S-Si yo fuera una águila, entonces serías mis alas. Tú me elevas… Eres mi todo.

Una lágrima ha caído por tu mejilla perfecta. La garganta se me cerró al segundo siguiente. He tragado el nudo.

–Lis, ¿Qué pasa? ¿Qué no está bien? – pregunto, tomando tu rostro con ambas manos. Tus ojos están cerrados y no dices nada.

Tragaste saliva y después de un instante abres los ojos muy despacio.

–Y-yo…no puedo–dices con un hilo de voz– no puedo, Javier. Lo siento.

Mis manos han caído. Oí como el anillo caía y resonaba como un gran metal. Me quedé ahí parado, sentí como tú te despedías con un beso. Después retrocediste y te fuiste susurrando que lo sentías… Ni siquiera in tenté detenerte.

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que te fuiste, cuando regresé a la realidad, llovía y todo estaba obscuro. No se ve nadie en la calle, solo yo, que escurre agua por todos lados.

Voy de regreso a casa, estoy hecho un asco, la lluvia solo hace que me sienta peor y que todo sea más deprimente. He abierto la puerta y entrado como si tuviera tabiques en los pies. Aventé mis llaves y saco en la mesa del comedor; y me senté en el sillón. Por la ventana se ve como la lluvia sigue cayendo. ¿Dónde estás? ¿Por qué me dejaste? No puedes dejarme. Siento como si el anillo pesara toneladas en mi bolsillo. Me duele. ¿Porque me dejas? Mi corazón corre rápido, mi pecho parece desgarrarse y solo hay espacio en mi mente para ti.

No soporto más. Me voy. Si no puedo tenerte, ¿para qué sigo aquí? Esta habitación está llena de recuerdos que son como estacas clavadas en mi corazón

Estoy caminado por las calles, solo puedo pensar en tu rostro, tus profundos ojos mirarme otra vez, esos labios perfectos y suaves. Esa voz como melodía que hace que vuele a otro estado, que hace que mi alma se derrita y mis piernas me tiemblen. Tu voz. Puedo oírla como un susurro en el aire, que me dice que ya no puedo tenerte, que ahora estas lejos y que lo único que me queda de ti son puros recuerdos, vagos, borrosos y a veces molestos, porque me recuerdan que soy miserable, aun así: te amo y te adoro.

¿Cómo llegué aquí? Estoy parado justo en el lugar donde te vi por primera vez…

Pasabas con un lindo vestido azul. Tu cabello lo trías suelto, parecías un Ángel, el más hermoso que pude imaginar. Te paraste frente a la fuente y te sentaste mirándola, como si le contaras algo. Metiste tus dedos en ella con sutileza y comenzaste a juguetear con ella.

Ahora la fuente parece un cementerio para mí. Me siento… solo. Comienzo a extrañar tus caricias, a recordar cada detalle… como si la lluvia no fuera deprimente por si sola…

Tenías una sonrisa como el verano, y pelo como una dulce briza,  y un inesperado cambio en el tiempo, hizo que ahora no estés mas con migo. Si quieres espacio. Te doy el universo Si quieres tiempo, te doy la eternidad. Las lágrimas del cielo me recuerdan el dolor.
 
 
¿Oíste eso?... Claro que no, ya no estás conmigo. Ha sonado como un grito. Juraría que fue tuyo, pero vamos, ya te estoy alucinando. Pero si escuché algo, alguien lastima a una mujer, no están lejos.
Ya no tengo razón para vivir, quizá me maten si voy… sería un favor.
 
Camino por las calles y no veo nada… Oigo un jadeo, viene de ese callejón… se ve una sombra, alguien está tirado. El agresor ya no está.
 
Me he acercado. Es aterrador, su cara está sangrando, su mano está desgarrada. 
 
– ¿Qué haces aquí? –preguntó la voz jadeante. Me he congelado, es tu voz.

Parpadee y corrí a dónde estás. Limpio tu cara y veo tu hermoso rostro medio deformado. Las lágrimas salen de nuestros ojos, te abrazo fuerte, lo más fuerte que puedo.

Lo siento,… yo sabía que esto pasaría hoy, ya es mi hora.

Y tomándote en mis brazos veo como das un último suspiro.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Capitulo Uno.

" 20- octubre- 2006
Siento la soledad en todo mi alrededor, solo consigo oir el viento que entra por mi ventana; siento un vacío en mi... como si me faltara la mitad"

Termine de escribir en mi cuaderno, miré al vacío, la cortina se movía a causa del viento.Cerré mi cuaderno y me levanté a cerrar mi ventana. Me senté en la cama y miré a todo mi alrededor: los posters de mi puerta, mi ropa, mi closet, el piano, mi escritorio y cuadernos; y por ultimo mi ventana. La cortina había dejado de moverse. Tomé mi cuederno y escribí:

"yo se que en mi hay, una parte sin vivir, falta alguien aquí, para que pueda ser feliz.¿quien eres?¿en donde te encuentras?me siento incompleta, no puedo explicarlo"

Vi detenidamente mi cuaderno y lo que había escrito y comenzé a escribir de nuevo:

"donde te encuentras? yo se que eres... mi otra mitad. No puedo explicar lo incompleta que me siento. por que ya no me dejas ni respirar?"

Dejé mi cuaderno junto a mi, cerré los ojos y me quedé dormida.

Un ruido me despertó. Habia tirado una caja que estaba en mi cama con el pie. Ya era de mañana. "¿que hora es?" miré el reloj "demonios, 20 para las 7" Me levanté corriendo, me cambie, me medio peiné, tomé mis cosas y salí volando. Corri y corrí hasta la escuela, entré desesperada, casi choco con una maestra. Seguí corriendo a travez del patio. " no puedo llegar tarde esta vez, me la pase toda la tarde haciendo mi tarea" voltee un segundo para ver mi mochila mientras seguía corriendoy ¡¡zaz!! choqué con alguien, caimos al suelo de sentón . Alzé la vista para mirarla, una chica de unos ojos miel muy chidos hizo lo mismo al mismo tiempo. Debía tener unos 13 años como yo, pero ella era tan distinta a mi: usaba colores muy vivos. Jamás la había visto en la escuela, pero al crusarse nuestras miradas, todo a nuestro alrededor se detuvo, nos miramos, esos ojos miel me miraron unos segundos, pero parecía una eternidad. Ella parecía tan sorprendida como yo. Sentí un cosquilleo en mi estómago.

--lo siento--dije despertando--no era mi intención.

Ella solo sonrío. Le ayudé a recojer sus cosas, se las dí y volví a correr. Entré al salon justo cuando iban a cerrar y me senté en el primer asiento que encontré. El maestro solo me miró serio y yo le sonreí como cuando alguien hace una trabesura. El mastro comenzó a hablar y luego ibamos a exponer nuestras tareas. Cuando me pasó, empecé a exponer, pero no se x que miré la ventana y ahí estaba ella, el director le mostraba algo. Comenzé a pensar en "esa" sensación, no recuerdo ni lo que expuse, incluso llegué a mi lugar sin que yo me diera cuenta. seguía sintiendo ese vacío, pero talvez eso cambiaría pronto.

--¡¡¡MICHELLE!!!--me gritó el maestro enojadisimo--¡¡¡PON ATENCIÓN A TUS COMPEÑAROS!!!

--Si profesor--dije sobresaltada

Miré por ultima vez la ventana. Ella ya no estaba ahí. Traté de poner atención, pero no dió resultado.

Al salir al descanso traté de buscarla con la mirada, pero no la encontré. di media vuelta.

--¡¡HOLA!!--me dijo casi gritando con un tono alegre y sonriendo. salté espantoso y casi grito-- perdón ¿te asusté?

Me quedé con una cara de "¿que te pasa? por supuesto que me asustaste"

--solo un poco-- dije con la misma expresión. luego volví a mi expresíon habitual: sin emociones-- perdón por lo de hace rato, no era mi intención tirarte, venia...algo apurada.

--Si, lo noté--dijo riendo, no paraba de sonreir--mmm...me llamaste mucho la atención... no eres como nadie aqui... bueno casi nadie, de esta escuela, ni en la que iba antes... tienes... un mirar diferente.

--Aaaahhh...¿Gracias?--se empezó a reir. Me sacó de onda.

--Eres tan graciosa, tu cara fue... -- seguía riendo, sonreí igual de extrañada, me miró y dijo-- perdón no te he dicho mi nombre...soy Ivi--me estiró la mano y se la tomé.

--Yo soy Michelle...--hice una pausa--¿Desde cuando estas aquí? No te había visto.

--Este es mi tercer día.

La miré un instante sentía que la conocía e incluso su nombre se me hacía muy familiar, creo que había estado oyéndolo recientemente, pero no podía recordar quien era.

--...T...te me haces conocida...y creo que ya había oido tu nombre...

Sonrió.

--Si... soy la hija del alcalde...

--¿Qué?...--pensé un rato, traté de recordar--...Ooh!, claro. Ivi Franco.

--Si. Y tu?¿tu apellido?

--Eh... Prado, Prado Fraga
Valla, no era muy dificil hablar con ella, todo salía como muy ... natural.

--¿Fraga?--dijo muy sorprendida--...¿Como... Uriel?
--¿Uriel?... ¿Lo conoces?
Valla ¿Como le hacía ese... tipo? ¡Ya conocía a la hija del alcalde! y ¡Ella a él!, Uriel era todo menos popular... y menos entre ese tipo de personas. Los alcaldes pasados habían puesto hasta una acta o algo así, para que el no se acercara a mas de unos 10 metros... y de sus hijos e hijas menos. Era un tipo problemático... quizá viniera de familia. Oh! si, Uriel era mi primo... o algo parecido..., pero no nos podíamos ver, ni acercar a mas de 5 metros. El tenía algo personal con migo... y con el tiempo, yo comenzé a tenerlo tambien.

Ivi se sonrojo.
--Mmm... si, lo conosco--dijo en un susurro, despues de reponerse alzó la vista, ya sonreía--¿es algo tuyo?
GENIAL, pude haberlo ocultado. No le hubiera dicho mi apellido, si supiera que lo conocía.

--Ahh... si... CREO que es mi primo.

--¿Crees?--dijo abriendo mucho los ojos.


--Si, es que...¡ay, no importa! si, es mi primo-- casi le suelto un ¿y que?, pero lo evité-- es solo que... casi no nos... llevamos -- por no decir nos queremos golpear cuando nos vemos-- Su...papá es hermano de mi mamá, y el lo odia -- Ivi me miraba ya no tan sonriente, como si tratara de entender algo-- aunque su mamá si le habla bien a la mia... es...complicado.

--Entonces... ¡Eres prima de Uriel!-- ya no sonaba como pregunta, y casi saltaba de contenta. Valla chica... para mi no era muy lindo como sonaba eso.

--Mmm..si-- dije casi refunfuñando--y tu ¿como lo conoces?--dije para cambiar de tema.


--Hola Ivi-- dijo una voz tan seca como la mía detras de mi.

A Ivi le brillaron los ojos y la sonrisa se hizo aun mas grande ¿como? No tengo idea.
Giré solo la cabeza. Había un tipo muy alto, su piel era de un moreno claro, su cabello era castaño y algo quebrado, no lo tenía muy largo. Sus ojos eran negros, sombríos.Era Uriel. En cuanto me vió sus ojos se abrieron mucho, giró la cabeza hacia ella, pero sus ojos no lograban despegarse de mi.

--¿Que haces con ella?--dijo como refiriendose a un parásito. Lo normal.

--Creo que es muy linda

--¿LINDA?-- dijimos al mismo tiempo, mientras la volteabamos a ver con una expresion de ¿que le sucede?

--WOW--Ivi abrió mucho los ojos mientras nos miraba-- ¿Como no me dí cuenta? Ustedes dos son igualitos dicen y hacen todo tan...igual.

GENIAL, ahora tambien notaba eso. Miré a otro lado para tratar de no gritarle o algo parecido. Miré a Uriel, tambien trataba de distraerse, ya había golpeado a uno cuantos por esa razón, no podía romper su record con una mujer. Tambien me miró. Ambos desviamos la mirada. Valla, en realidad haciamos lo mismo todo el tiempo.

--Entonces ¿crees... que es linda?--dijo entre medio risas.

Se suponía que eso era un insulto a mi persona, pero como en realidad eso de linda era el verdadero insulto, pues...

--Bueno no linda, como un gatito--dijo haciendo un gesto muy gracioso--pero... es que es...como... ¡así! como... ¡Ay! no se.--miró a Uriel con unos ojo tan profundos ¿es que acaso salían juntos?--¿te molesta que le hable?


La mirada de Uriel se hizo martirizada, yo sabía que le molestaba como nada mas, por que a mi no me podía pegar como a los demás, yo me divertía mucho por eso; pero el no parecía poder decirle algo que ella no quisiera escuchar. Eso me sorprendió. Si ella había llegado hace dos días... ¿como podía afectarle tanto?¿quien era ella?¿que era?¿Haría lo mismo con migo? Lo miré. Medió un escalofrio. Que hiciera con el lo que quisiera, pero no con migo. El no importaba, yo, porsupuesto que si. Se veía tan... humano,... demaciados sentimientos en su mirada. Miré al rededor. Todo el mundo lo miraba atónito, ya no era un robot... ¡Ya era humano!
Me volteó a ver, fingí no estar sorprendida. Su mirada reflejaba impotencia, eso era normal, eso ya lo había visto antes, cuando lo retaba tanto, que enserio solo no me golpeaba por lo que su mamá le diría (ella es todo en su vida, si no es que es su vida), era tan divertido... así que lo miré con la mirada (la retadora) Vamos, dile si te molesta. Vi como apretó sus labios y sus puños. Ya estaba satisfecha. El la miró con muchas ganas de decirle me molesta y mucho, pero era como si la palabras no pudieran salir, como si esa mirada que ella tenía le bloqueara la boca...

--No..., esssta... bbb-bien--dijo entre dientes.

Ivi gritó de la emoción y empezo a dar saltitos, lo abrazo y me parecio que le dio un beso en la mejilla. Parpadee. Despues corrió hacia mi, y tambien me abrazó. Me quedé paralizada. Volví a parpadear. Me soltó. Sedió cuenta de que yo no reaccionaba como el, que le había sonreido. Había cierta diferecia...

--oops!...je...--me sonrió, sonrojada de pena--perdón... me emocioné.

Que extrana
me dije. Sonó el timbre.

--Bueno vamonos a clase, Ivi--le dijo Uriel y luego me miró... con... no mucho agrado.
Ella solo le sonrió y luego me miró...

--Nos vemos despues --Medio asentí.

Ella corrió al lado de él y lo tomó del brazo. ¿en serio eran novios?... ¿uriel con novia? Sentí otro escalofrio. Eso estaba en los primeros lugares en la lista de cosas que sucederian justo antes de el fin del mundo. No es que fuera feo. Es mas, creo que era lindo. Claro, se parecía a mi.
Llegué al salon sin siquiera notarlo. Todo seguía siendo tan extraño, valla chica rara: muy alegre y juntandose con personas tan... no alegres. Despues de eso todo fué tan... rápido. Francamente no recuerdo nada de lo que pasó en mi entorno, solo estaba yo, yo, ella... ¿Por que había mostrado tanto interes en mi?... parecia como si a el lo hiciera feliz ... ¿por que? a nosotros nada nos hacía felices... bueno quizá solo a mi, por que el parecía siempre feliz con su madre..., y ami pues... no. Lo cual hacia mas creible eso de que tubiera sentimientos. Bien, no importaba. El y yo eramos cosas muy distintas ¡que hiciera lo que quisiera!

Me fuí a casa, y comí con mis Papás sin decir una palabra. Lo normal. Despues me subí
a mi cuarto, para saber nada de los demas, oir música a todo lo que daban mis audifonos y mis oidos. Traté de hacer mi tarea de geografía sin mucho resultado. Estupidos ríos. Despues me dediqué un rato a hacer mi historieta, pero lo dejé por que me estaba desviando mucho del tema que llevaba, sin darme cuenta comenzé a dibujar una niña de ojos miel, cuando lo noté me quedé perpleja y mejor me acosté.

Me enfoqué en pensar solo en la letra de las canciones. Me quedé dormida, no se bien por cuanto tiempo, peo supongo que fué como una hora, no pude dormir mas estaba algo inquieta, y no entiendo como, me dieron muchas ganas de salir a camirar, algo que nunca hago... de veras estaba toda asozada como para pernsar eso. Aun así no me custioné nada y seguí esa inquietud de salir.

Comenzé a caminar por las calles sin rumbo específico, solo caminaba. Estoy segura de que así me enteré de muchos lugares que debían tener quizá años ahí.
Pasé frente a un taller de autos, me seguí derecho.

--Eh!,tu!--Valla, esa voz fria yo la conocía

Me detuve, pero no miré hacia atras

--Te estoy hablando--volvió a decir

Voltee lentamente.Era Uriel y se acercaba a mi.

--Ah! Es ami? -- dije sarcásticamente, como siempre. El asintió muy serio-- si? puedo ayudarte en algo?

--Si, quiero decirte algo

Decirme algo?

--Aja-- dije con el mismo tono, el queria golpearme

--No estoy jugando

--Yo tampoco--el apretó los labios

--Quiero hablarte de Ivi--Lo miré mas en serio--quiero que te alejes de ella.

Comenzé a reir. El solo me miraba

--Dices que tu vas a impedir que la vea?--dije entre risas

--Te causa riza? Hablo enserio, alejate de ella.

--Uy!que? apenas llavo un día conociendola y ya crees que soy una mala influencia para ella? y ahora me pides que la deje en paz?

Me reí de nuevo. Pero por dentro me preguntaba que iba a hacer. Cuando vi a Ivi por primera vez(esa mañana), había... sentido que cambiaría mi estado de soledad, aunque aun no entendía muy bien que era lo que pasaría, no quería alejarme de ella hasta afirmar que ella no seria importante. Eramos muy distintas, eso lo sabía solo viendola, pero no creo que fuera a importar mucho.

Ella parecía querer a Uriel, por la forma en que lo veía y le sonreía... No estaba bien segura de que fueran novios o algo así. Si no era así, tenía un chanse de que me tratara de "intimidar", debía tratar de derribar esa barrera de seguridad que tenía Uriel. Unas cuantas preguntas que no pudiera responder bastarían para poder irme de ahí.

Me miró muy serio. Si fuera chico, probablemente ya estaria en el suelo tratando de sobrevivir.

--Bien, bien... lo intentare-- hice una pausa y alcé una ceja--pero ¿puedes impedir que ella se acerque a mi?

Eso le calló de golpe. Justo en el blanco.

--Si se lo pido...

--Va a obedecerte?eh?... No es un robot, eso te lo puedo asegurar, no podrías controlarla--hice una pausa y me reí--mas bien ella te controla a ti.

Se quedó callado. El sabía que era sierto y le molestaba que yo lo supiera tambien.

--Pregunta indiscreta: -- dije mirandole mas seria, el hizo lo mismo--¿sales con ella?...--sus ojos se abrieron sorprendidos--o por que tanto interes... y seguridad en que ella te escuchará...-- me detuve y tragué saliba-- y ¿por que...te puede controlar?

El no dijo nada y yo no quería oirlo decir alguna cosa cursi... eso sería aterrador. El estaba sereno y algo ausente, seguro hablaba con el mismo. Yo debía salir de ahí lo mas pronto posible.

--Entonces... no lo sabes-- sonreí--bien, entonces dejo de perder mi tiempo aqui y voy a hacer cosas VERDADERAMENTE importantes.

El frunció el ceño y fingió no hacerme caso, así que yo di media vuelta y comenzé a caminar. Ahora debía encontrar el regreso a casa. Cuando llegué a la esquina miré a ambos lados... ¿Será esa?...¿o esta? No tenía idea. Y jamas supe para donde caminé. Me enredé entre todas esas calles, di vueltas y vueltas para un lado y otro. No, no, no. Ninguna se me hacía conocida.

--¡¡MICHELLE!!¡¡ESPERAME!!--gritó alguien por atras de mi.

Miré hacia atras. Era Ivi, y venía corriendo.

--¡Ay!...esperame...--dijo jadeando

Esperé a que se repusiera. Me reí pàra mis adentros "hablando del rey de roma"

--
¡Hola! dijo ya sonriendo

--...hola...--dije con apenas una sonriza, mirando el suelo

--¿Que tienes?--dijo ladeando la cabeza

Levanté la mirada: Traía amarrado el pelo, un mechon colgaba por el lado izquierdo de su cara. Sus ojos miel penetraban, pero no iba a decirle nada de lo que acaba de pasar, ademas de que yo seguía creyendo que era alguien... inusual, y que QUIZA me diera un poco d miedo; la acababa de conocer hacía unas horas horas y era algo raro que ya me comenzara a pelear con alguien por poder mantenerme cerca de ella.

La miré.

--Nada Ivi- dije suspirando

Miré detras de ella y la calle por la que ella habia venido.

--Ahhh... ¿como me viste?

Ella sonrió.

--Desde la ventana de mi cuarto--señaló, estaba en el segundo piso-- te vi pasar y salí corriendo... ... creí que no te alcanzaría.

Sonreí. Me miró fijamente, le sostuve la mirada y por 7segundos nos quedamos así, hasta que se empezó a reir

--Ay! no puedo.

Sonreí de nuevo. Cada cosa que hacía se me hacía agradable, ella era demaciado tierna y comenzaa a parecerme divertido lo que hacía y como lo hacía. No era como otras chicas de la escuela, que parecían (o que pretendían) ser tiernas tambien, pero me desesperaban, que resultaban ser muy empalagosas y a veces algo estupidas.

--Y...-- dijo sonriendo--¿de donde vienes?

Me quedé muy seria. En realidad no estaba muy segura ¡¡Me había perdido!! Ivi me seguía mirando, esperaba una respuesta. Miré a otro lado para tratar de ocultar mi expresión apenada.

--Pues...es que... yo...-- me retorcí un poco con las manos en los bolsillo del pantalon-- ah... me perdí.

Soltó una carcajada. Me hizo hasta saltar y la miré.

--¿Te perdiste?--yo asentí lentamente--¿Sabes por lo menos donde estas justo ahora?

No había pensado en eso... definitivamente ahora lo sabía. Si esa de ahí era su ventana, entonces del otro lado de la casa y de la calle, estaba el parque principal. Desde ahí podría llegar a mi casa.

Sonreí... Bueno, algo así: una minisonriza

--Ahora lo se.

Ella sonrió tambien, bueno sonrió aún mas.

--Ni yo que llevo aquí menos de una semana me perdería--dijo entre risitas

--Supongo que a ti te dieron un tipo de recorrido por el pueblo--Me detuve paramirarla, ya no sonreía, pero sus ojos seguían alegres--yo solo salgo de casa para ir a la escuela

Sonrió un poco, pero sus ojos se apagaron

--Tu... es decir, nadie..., bueno... no le hablas a nadie ¿cierto?

Valla, hasta que lo notaba. Era la únuica persona que no le hablaba a nadie, la única que se alejaba del mundo. Eso me diferenciaba de Uriel, el tenía a esos dos que lo acompañaban. No sabía como se llamaban, pero eran 2 tipos casi tan altos como él, uno tenñia el pelo lacio, negro y muy corto; el otro lo tenía mas claro y un poco mas largo. La mayoría de las personas de todoas partes los odiaban, por eso me había sorprendido que alguien como Ivi le hablara a alguien como Uriel y alguien como yo. El y yo eramos = de malhumorados, impacientes,secos y bruscos. Probablemente viniera de familia, locual seria bueno si nos llevaramos bien, pero no era asi y seguramente sería así por el resto de nuestras vidas.

Ivi dió un paso mas hacia mi. La miré quieta ¿Que haría ahora? Una oleada de viento no llegó desde mi izquierda. Su cabello se movió en esa direción. Me miraba diferente, sus ojos eran muy profundos, parecido a la forma en que miraba a Uriel pero diferente, era como si tratara de ver dentro de mi, lo que pensaba, sentía y quería. En ese momento ya no me quedó duda: ella era a quien buscaba, la había encontrado.
Mi busqueda(que se había limitado a observar a todos) había terminado. Ahora solo debía mantenerla conmigo. Algo que iba a costarme trabajo con Uriel a su lado. El me odiaba(y yo a el) y realmente me quería lejos de ella. Lo peor era que tenía razon. No solo era resentimiento por su padre, yo era una mala persona comparada con Ivi, y quiza el temiera que la achara a perder. Pero el también era una mala influencia, no se que le hacía al cuento.

Aún así, lo unico que ahora importaba era ella.

Negué con la cabeza.Me seguía mirando profundamente y parecío que hablara a mi mente, sentí como me decía: "Estaré junto a ti desde ahora". Despues de eso sonrió





¡¡Por fin termino de escribir el primer capitulo!!, espero que lo disfruten...


Espero que te guste Bere... y que te vuelva a ver ... algun día jaja... ... despues escribiré el resto.